Esta actividad toca un tema bastante controversial para mí, personalmente porque la presencia en las redes me parece algo sumamente abrumador por la velocidad con la que las redes sociales se mueven hoy en día. La necesidad de sobreproducir contenido y convertirse en un producto de alto consumo para poder tener éxito me resulta agobiante.

Inicialmente al hacer egosurfing y buscar mi nombre en Google los resultados no me sorprendieron, la mayoría de las páginas públicas relacionadas conmigo tienen que ver con mis publicaciones académicas tanto de la UOC como de instituciones a las que he acudido en el pasado. Sin embargo por tema mudanzas constantes (de país y ciudades) y que los resultados que veo en línea están condicionados por mi ubicación, a lo mejor hay cierta cantidad de información que no me sale disponible inmediatamente.

Dicho esto, creo que la presencia digital es sumamente importante en el ámbito profesional y más aún para carreras como la mía de diseño gráfico porque van intrínsecamente involucradas en la profesión. También considero que son plataformas maravillosas para compartir el arte en cualquier medio, aprender cosas nuevas, difundir y conectar con personas de culturas afines (e inevitablemente con aquellas de culturas totalmente opuestas). Claro está, no todo es color de rosa; hay riesgos de ciberseguridad que pueden violentar nuestra privacidad gravemente, pero pienso que los beneficios sobrepasan estas negatividades, hoy por hoy la ley protege cada vez más nuestra presencia en el mundo digital, lo cual nos permite evolucionar en el mismo con un poco más de confianza. Luego de años de existencia ya hay miles de ejemplos y de recursos a nuestro alcance para entender cómo funcionan las redes, sus consecuencias, sus beneficios y su permanencia en el tiempo.

Por otra parte, la presencia en el mundo digital se ha convertido en un negocio y en el quehacer diario de muchas personas alrededor del mundo, por lo que competir (o satisfacer) el algoritmo de las redes se ha convertido en una profesión de tiempo completo. Es aquí donde retomo mi punto inicial; personalmente uso las redes sociales (mayoritariamente instagram) de forma recreativa y para mantener el contacto con amigos y familiares que se encuentran lejos, de resto, el exceso de información (y desinformación) junto con el contenido creado solo por crear (sin ningún objetivo claro o hecho con inteligencia artificial) y las figuras públicas que claramente llevan un estilo de vida falso y muy diferente a su vida personal me parece agotador y me produce un efecto parecido al del «burnout» laboral.

Actualmente estoy trabajando en reconciliar mi relación con el uso de las mismas para beneficiarme de herramientas creativas que favorecen mi perfil laboral, mejoran mi personal branding y crean un archivo o registro de mi progreso en el mundo del diseño, además de poder reconocer las redes como una herramienta de conexión y no como un estilo de vida.